El cuerpo y el movimiento son los ejes básicos en los que se debe centrar la acción educativa del área. En este sentido ha de resaltarse la importancia del conocimiento corporal y sus posibilidades de movimiento, no sólo por su valor funcional, sino también por el carácter integrador que tiene. De esta manera, los alumnos, conseguirán conocer y manejar actuaciones diversas que les permitan desenvolverse en el medio, mejorar sus condiciones de vida, disfrutar del ocio y establecer ricas y fluidas interrelaciones con los demás. Se trata, pues, de una educación integral, tanto por su valor intrínseco como por otros valores básicos en el modo de vida actual (salud, ocio, práctica deportiva, comunicación, reducción del estrés, etc.).
Es evidente que la educación a través del cuerpo y el movimiento, no se reduce exclusivamente a aspectos perceptivos y motrices, sino que implica otros de carácter expresivo, comunicativo, afectivo y cognitivo sobre los que también es necesario incidir. La comunicación, en educación física, es básica, porque representa relaciones dinámicas y de interacción que favorecen el desarrollo socio-afectivo y posibilitan la adquisición de actitudes de tolerancia, respeto y trato social, y contribuye al desarrollo del espíritu crítico y a la identificación personal propia. Conviene tener en cuenta, en un campo como es el de la educación física, lo que los alumnos experimentan por sí mismos y por tanto que el proceso de aprendizaje nos debe permitir conocer los condicionamientos personales del alumno para llegar a una enseñanza no sólo personalizada, sino también en permanente revisión para que cada alumno encuentre su ritmo óptimo partiendo de sus intereses y experiencias personales. De ahí que puedan existir en un mismo curso varios niveles que den respuesta a la diversidad e intereses del alumnado. Los alumnos, como constructores de su aprendizaje, deben relacionar los nuevos conceptos con el esquema que ya poseen en su repertorio cognoscitivo. De este modo dan sentido a lo que aprenden al comprobar su utilidad o funcionalidad. Cuando son capaces de establecer relaciones es cuando pueden integrar en su estructura mental un nuevo concepto, que adquirirá significado por sí mismo, una vez reestructurado.
Desde el área de educación física se contribuye a la consecución de los objetivos generales de la Educación, tomando como ejes básicos de actuación el cuerpo y el movimiento. Dichos ejes no deben reducirse a aspectos perceptivos y motrices, sino que deben implicar otros aspectos de carácter expresivo, comunicativo, afectivo y cognitivo, sobre los que es necesario incidir. Si tenemos en cuenta las características de la sociedad actual, en las que cada vez existe un mayor sedentarismo, estrés, alimentación inadecuada, etc.… parece obvio entender que la educación física debe estar orientada hacia:
- Educación en el cuidado del cuerpo y para la adquisición de hábitos y actitudes saludables y de mejora de la calidad de vida.
- Educación para la mejora de la forma física y habilidad motriz.
- Educación de la utilización constructiva del ocio, mediante la práctica de actividades físicas.
- Educación para la mejora de la relación interpersonal a través de la actividad física.
- Educación en la reflexión sobre los distintos factores socioculturales asociados hacia las actividades físicas.
- La metodología didáctica ha de tener proposiciones abiertas, con diferentes niveles de solución, que contemplen adaptaciones a la diversidad, con el objeto de evitar inhibiciones, miedos al fracaso, desequilibrios personales, etc.
El proceso de enseñanza-aprendizaje ha de tener un carácter sistematizado y secuenciado, con propuestas educativas que, sobre la base de los conocimientos, actitudes y procedimientos adquiridos previamente, supongan esfuerzos respecto a situaciones anteriores. Como conclusión, la educación física ha de situarse en el contexto general del desarrollo de la persona, da el verdadero sentido de educar de manera integral a través del cuerpo, sirviéndo de autoestima y como ejemplo a seguir en el modo de superación con uno mismo.