La pasión por aprender, por conocer, por saber es una cualidad indiscutible del ser humano. Inculcar e incrementar esta pasión es un objetivo fundamental de todo enseñante.
Con ello se consigue que el alumno se sienta autónomo y motivado, incremente su autoestima y la confianza en sus posibilidades, desarrolle su salud mental, sienta el apoyo de otros en sus esfuerzos por aprender, se realice constantemente y crezca como persona.